¿Dónde está el límite de los esfuerzos personales?
Marcelo es un esforzado ingeniero comercial que hace ya un par de años está trabajando como consejero en un preuniversitario de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, enfocado en la orientación vocacional. Dentro de las personas que ha conocido en su trabajo está Daniela, una estudiante ejemplar que ha participado del preuniversitario desde segundo medio, buscando apoyo académico en la preparación de la PSU. Su sueño es entrar a la Universidad de Chile a estudiar Psicología, Ingeniería Civil o Ingeniería en Información y Control de Gestión. A pesar de su esfuerzo, Daniela no consiguió el puntaje que necesitaba para entrar y por esta razón ha pensado seriamente en ponerse a trabajar. En el mismo período, Marcelo ha sido promovido al cargo de consejero en la Vicerrectoría de Asuntos Académicos de la Universidad de Chile, debiendo hacerse cargo de las consecuencias de un evento desafortunado: se han perdido las ponderaciones históricas y actuales para todas las carreras de la institución. Ante esto, su jefa le ha pedido que determine nuevamente las ponderaciones, adquiriendo con ello, la facultad de hacer que Daniela entre a la Universidad. Marcelo no sabe qué hacer, si ayudar a Daniela –como premio a su esfuerzo- para que tenga la posibilidad de estudiar, o bien, apegarse a lo establecido y no realizar cambios parciales en las ponderaciones. ¿Qué debería hacer?
AA.VV (2019). Dilemas Éticos para la Economía y los Negocios. Facultad de Economía y Negocios, Universidad de Chile. Ediciones Centro de Enseñanza y Aprendizaje. Santiago. ISBN 978-956-19-1152-9