El error que dio inicio al millonario desfalco estatal.
El año 2009, Iván Álvarez, quien se desempeñaba como fiscalizador del Servicio de Impuestos Internos, descubriría un error en el sistema informático de la institución, que le permitiría rectificar las declaraciones de impuestos con el fin de abultar las devoluciones de impuesto de primera categoría de manera fraudulenta, cobrando una comisión por ejecutar dicha operación. Para que su negocio prosperase, era necesario un socio que le proveyera de contribuyentes a quienes beneficiar con el proceso, por lo que, Sergio Díaz, contador, fue el escogido. Díaz sumaría a Jorge Valdivia, martillero que trabajaba para Hugo Bravo (gerente de Inversiones Penta III), todos seducidos por el dinero fácil y rápido. Sin embargo, el mecanismo fue descubierto, comenzando la investigación por el fraude al Fondo de Utilidades Tributarias (FUT), el que luego desencadenaría indagaciones en las empresas PENTA, abriendo así una nueva arista del caso, que más tarde tomaría incluso tintes políticos. Se estima que, a partir del fraude, la suma del perjuicio total fue de $2.706.000.000.
AA.VV (2019). Dilemas Éticos para la Economía y los Negocios. Facultad de Economía y Negocios, Universidad de Chile. Ediciones Centro de Enseñanza y Aprendizaje. Santiago. ISBN 978-956-19-1152-9