METODOLOGÍA

El estudio de casos es una herramienta metodológica que permite enfrentar a los estudiantes a situaciones vinculadas con el ejercicio profesional. Éstos presentan problemáticas situadas, ya sean reales o ficticias, que desafían o invitan al estudiante a la reflexión, a la selección de un método de análisis, a la búsqueda de alternativas de acción y a la integración de distintos criterios para la toma de decisiones.

Para el docente, la incorporación de esta metodología permite instalar en el aula problemáticas o desafíos propios de la realidad profesional que, de otra manera, serían difíciles de abordar.

10 tips para aplicar
Metodología de Casos

en el Aula

1

Seleccione un caso adecuado

Es importante elegir un caso que ofrezca la mayor oportunidad de aprendizaje y profundización de los contenidos del programa, lo que debe quedar de manifiesto desde el inicio hasta el cierre de la actividad.

2

Vincule la temática con aprendizajes previos

Es relevante conectar la temática del caso con los aprendizajes previos del estudiante (formales e informales), ya que el trabajo con la metodología del estudio de caso requiere de habilidades técnicas y sociales.

3

Explique las características de la metodología

Resulta clave detallar a los estudiantes que el trabajo con casos requiere de una visión particular del problema de estudio, dada la focalización en una situación, fenómeno o evento específico.

4

Verifique la existencia de información relevante para resolver el caso

Verifique la presencia de un problema principal, el protagonista y el contexto en que transcurre la historia, así como la información adicional que proporcione datos anexos para promover la discusión en torno a la problemática.

5

Promueva la recopilación y análisis de datos

Un caso debe promover el diseño y la aplicación de estrategias de registro, sistematización y análisis de la información a nivel cualitativo y cuantitativo, con miras a comprender el problema y entregar una solución acorde a las posibilidades del protagonista.

6

Genere instancias de trabajo individual

El estudiante debe generar una opinión fundada sobre el proceso que produjo la toma de decisión del protagonista, considerando sus consecuencias. Si bien el trabajo de análisis y solución se desarrolla en clases, es necesaria una lectura previa e individual del caso.

7

Planifique instancias de trabajo en equipos

La reflexión de cada estudiante es compartida en equipos de 4 a 6 personas, de los cuales se espera un trabajo crítico y analitico sobre el proceso de toma de decisión, vertido en un informe que sintetice las ideas más importantes del equipo, y elaborado fuera del horario de clases.

8

Organice una discusión final

A través de una clase guiada por el docente, y siempre procurando que el protagonismo radique en los estudiantes, se procede al análisis situacional del caso. Éste ambiente de socialización debe permitir la exposición y discusión respetuosa, crítica y fundamentada de las visiones individuales y grupales, disponiendo para ello la totalidad del tiempo de clases y, de ser necesario, exteniéndose a una nueva sesión sin perder los avances y acuerdos ya obtenidos.

9

Asuma un rol activo en la discusión grupal final

El docente debe orientar y reforzar positivamente las intervenciones de los estudiantes para asegurar la participación de éstos en la discusión final, procurando utilizar preguntas detonantes centradas en la problemática de la historia a fin de recoger y sintetizar los aportes entregados.

10

Evalúe los desempeños

Es necesario plantear un objetivo o meta de clase acotado y pertinente y efectuar una evaluación de desempeño (listas de cotejo, escalas de apreciación y/o rúbricas) cuyos criterios deben comunicarse previamente a los estudiantes. Esto orientará su trabajo y finalmente lo vinculará con el mismo proceso de resolución del caso.